- «Mujer que guisa, se casa aprisa.»
- «A comer y a la cama, una vez se llama.»
- «A falta de pan, tortillas.»
- «Al mejor cocinero se le va un tomate entero.»
- «Las cuentas claras y el chocolate espeso.»
- «Del plato a la boca se cae la sopa.»
- «A comer y a misa, una vez se avisa.»
- «Donde no hay harina, todo es muina.»
- «Las penas con pan son buenas.»
- «Barriga llena, corazón contento.»
- «Entre menos burros, más olotes.»
- «Para todo mal, mezcal. Para todo bien, también.»
- «Cuando como no conozco.»
- «Están primero los dientes que los parientes.»
- «A los hombres por el estómago se les conquista.»
- «Ya comimos, ya nos fuimos.»
- «Ya llegué y vine a cenar.»
- «Ya comí, ya bebí, ya no me hallo aquí.»
- «Costal vacío no se para.»
- «Costal lleno no se dobla.»
- «Platica, poblano, mientras yo te ganó.»
- «Conejo blas, ya comiste, ya te vas.»
Variantes de la cocina mexicana
Dulces Típicos Mexicanos
En
México existe una gran variedad de
dulces típicos que varían de una región a otra, muchos de ellos son elaborados artesanalmente y son emblemáticos de la
cultura mexicana. Con la llegada de los españoles, la
cultura indígena se mezcló con nuevas costumbres, tradiciones y sabores. Muestra de ello es la
comida mexicana, la cual es considerada una de las más variadas y ricas del mundo. La elaboración de los
dulces tradicionales mexicanos forma parte de esta gran riqueza culinaria.
Historia del Dulce en México
La
confitería nace como una ciencia, donde los principios de la alquimia adquirieron un papel importantísimo; un arte, donde el azúcar se usaba para crear las más caprichosas formas arquitectónicas, pictóricas y escultóricas; sápidas, aromáticas y sabrosas.
En
México los niños juegan y consumen ciertas hormigas llamadas meleras, que tienen una bolsita llena de miel y se conocen en
náhuatl como necuazcatl, también consideradas sagradas por las antiguas culturas mesoamericanas.
Actualmente, los indígenas clasifican a esas hormigas por el sabor de su miel y lo asocian con su color. Entre más oscura es más dulce. La de color café se le llama hormiga coca cola, a la amarilla, más acidita, se le conoce por hormiga mantequilla, y cuando su color es intermedio se le dice simplemente hormiga dulce.
Desde 1528 se inició el “paseo del pendón”, un desfile conmemorativo del 13 de agosto, día en que se rindió Cuauhtémoc. Se obsequiaban dulces y se echaban confites; en los albores de la capital de la
Nueva España, apareció un confitero español llamado Francisco de Ledesma, quien con una negrita liberta llamada Barbola, elaboraba conservas, alfeñiques y mazapanes de influencia árabe, además de ciertos dulces llamados confites especiales para las celebraciones, pues servían para arrojarlos al pueblo en forma alegre y jovial durante el desfile; rara vez faltaron estos dulces, pero hubo casos extremos que cuando faltaron los confites, fueron sustituidos por los confetis de papel.
Además, la dulcería de esa época incluía ciertas pastas de azúcar y harina como las pastillas de boca o las llamadas suplicaciones, que eran similares a los barquillos, estaban hechas de azúcar muy fina mezclada con harina, amasada, laminada, contada con un hierro especial y horneada.
Barbola, la primera dulcera de América, recibió por su trabajo casa, comida y 100 pesos anuales.
Así, durante los “paseos del pendón” se obsequiaba una colación consistente en calabazetes, ponteduros, suspiros, bien me sabe, frutas de almendra, mazapanes envinados, huevitos de faltriquera y jamoncillos de pepita.
Después los dulces servían para gratificar a los trabajadores, a los ganadores de certámenes y hasta los sinodales de los exámenes en la
Real y Pontificia Universidad de México.
Fueron famosos por sus dulces los conventos de monjas de
Querétaro,
Puebla,
Morelia y
Toluca. Ahí nacieron los alfeñiques, los alfajores, las aleluyas y las tortaditas de Santa Clara.
La tradición confitera mexicana no sólo continuó sino creció durante el siglo XlX. Aparecieron las primeras industrias mecanizadas tanto de dulces como de chocolates, todavía de mesa con tendencias a hacerse golosinas y se inventaron nuevos modelos de productos.
Algunos nombres de las primeras fábricas son parte del colorido y sabor del
México independiente: La Estrella y La Locomotora de Don Eugenio de la Flor se desarrollaron en
Jalapa. En la ciudad de
Puebla, doña Victoria O. abrió en 1862 La Gran Fama.
Feria Nacional del Dulce Cristalizado 2010
Del 6 al 15 de agosto
Santa Cruz Acalpixca
Del 6 al 15 de agosto de 2010, te esperamos en la Feria Nacional del Dulce Cristalizado, que se realizará en la Plaza Cívica del pueblo de Santa Cruz Acalpixca.
Durante la feria podrás degustarse dulces como: cocadas, palanquetas de cacahuate, dulce de calabaza, nuez con leche, hasta los más sofisticados y exóticos dulces de nopales, jitomates, papas y chiles rellenos, entre otras delicias para el paladar.
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calaveritas de dulce |
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cocadas |
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dulces de calabaza |